CORRÍA LOS FINES DE LA DÉCADA DEL 70 CUANDO PUSE UN ALMACÉN MUY CERCA DEL LUGAR DONDE VIVÍA, ENTRE MIS CLIENTES SE ENCONTRABA UNA SEÑORA DE SALTA QUE SE LLAMABA O SE LLAMA AMERISE, COMO VIVÍA AL LADO MI HIJA SIEMPRE ESTABA EN SU CASA JUGANDO , TENIA 2 HIJOS , LA MÁS PEQUEÑA UNO O DOS AÑOS MAYOR QUE PAME, VIVIANA.
SU MARIDO ERA VENDEDOR DE LIBROS, EN CUOTAS Y UNO PODÍA COMPRAR UNA GRAN VARIEDAD Y ASÍ FUE COMO TENIA LA COLECCIÓN COMPLETA DE LA SERIE INFANTIL, MÁS EL QUE LE REGALO SOBRE LA VIDA DE LOS ANIMALES, QUE TODAVÍA CONSERVA, ASÍ COMENZO EL AMOR POR LA LECTURA DE MIS HIJOS.
ASÍ NACIÓ UNA RELACIÓN DE AMISTAD, QUE LAMENTABLEMENTE CON EL TIEMPO Y LOS CAMBIOS DE BARRIO FUERON BORRANDO; MUCHAS COSAS LA TRAEN A MIS RECUERDOS COMO LAS EMPANADAS SALTEÑAS QUE SE COMÍAN A PIERNAS ABIERTAS SINO TE MANCHABAS TODA LA ROPA CON EL JUGO, LOS TAMALES Y QUE HUMITA AL PLATO, Y ERAN TODAS COMIDAS BARATAS POR QUE LA ECONOMÍA ESTABA JODIDA Y LOS BOLSILLOS FLACOS, PERO PONIENDO UN POCO ELLA, UN POCO YO Y ALGUNA QUE OTRA VECINA NOS HACÍAMOS UNA FIESTA DE MANJARES QUE NOS REPARTÍAMOS ENTRE VARIOS.
PERO UN DÍA POR RAZONES QUE NUNCA LOGRE SABER SE FUERON DEL BARRIO, ANTES DE IRSE ME DIO UNOS BULBOS DE TRÉBOLES DE CUATRO HOJAS PARA LA SUERTE Y ACÁ ESTÁN COMO TODAS LAS PRIMAVERA
CON SUS FLORES TAN PEQUEÑAS Y HERMOSAS COMO EL RECUERDO DE AMERISE Y TIENEN 30 AÑOS.
NO TODAS PERO CASI TODAS MIS PLANTAS TIENEN SU HISTORIA.
QUE LINDO
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